PATATAS A LA RIOJANA

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INGREDIENTES:


  • 2 kg de patatas para guisar (os recomiendo patata tipo cachelo gallego)
  • 500 g de chorizo riojano (dulce o picante, o mezcla de los dos), o bien chorizo de confianza.
  • 2 cebollas grande
  • 3 hojas de laurel
  • 50 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 1 punta de cayena.
  • 4 pimientos choriceros remojados en agua o una cucharada de su pulpa (se vende en botes)
  • 6 dientes de ajo.
  • 2 litros de caldo de carne (si no tenéis, agua)
  • 1 cucharada generosa de pimentón dulce de la Vera.
  • Sal (al punto, recordad que lleva chorizo)

ANTES DE EMPEZAR:


Una combinación de ingredientes que es imposible que no le guste a alguien: patatas y chorizo. Demos gracias al cerdo, un animal bendito que nos da este guiso lleno de sabor.
No existe una receta-fórmula, aquí cada uno en casa lo hace a su manera, pero la base tiene que tener chorizo, patatas, cebolla, ajo, un poquito de aceite de oliva virgen extra, agua, pimientos choriceros y sal.
Si te atreves puedes hacer patatas a la riojana explosivas y picantes, en casa nos gustan con un toque picantón del Pimentón de la Vera (la mitad dulce y la otra parte picante), que invite a tomar un buen rioja con la comida.
Lo importante de este plato es que el caldo nos quede cremoso, lo más parecido a las fotos que os muestro, las patatas tienen que estar a punto de deshacerse pero sin romper.
El aspecto quizás no sea el más bonito del mundo pero os aseguro que su sabor es de 10 puntos, mi novia incluso suele esmagar (aplastar) las patatas con un tenedor hasta llegar a una textura deliciosa, os dejo a continuación como prepararlas, ya veréis lo sencillo que es.


PREPARACION:

  1. He usado pulpa de pimiento choricero para ahorrar tiempo, la podéis encontrar en cualquier supermercado. Aunque si queréis seguir la receta de manera tradicional lo mejor es sumergir los pimientos choriceros en agua muy caliente. Es para que se rehidraten y debéis dejarlos un mínimo de veinte minutos.
  2. En algún caso se puede escaldar en agua muy caliente e incluso aprovechar el agua resultante de la rehidratación. Aunque yo creo que no es necesario pues el guiso ya lleva bastante sabor.
  3. Añadimos a una cazuela grande un chorrito de aceite de oliva virgen extra. No es necesario mucho pues ya va a tener grasa suficiente.
  4. Incluso retiraremos al final de la cocción parte de la grasa que flota en el guiso y os aseguro que no la echaréis de menos.
  5. Picamos muy finas las cebollas y las añadimos a la cazuela. Rehogamos a fuego suave unos 15 minutos. La cebolla debe estar bien fondeada, ni tirante, ni cruda, ni tostada.
  6. Pelamos las patatas y las rompemos en trozos de unos 4-5 cm con la ayuda de un cuchillo.
  7. El primer corte debe ser liso para meter el cuchillo pero antes de cortar todo el trozo debemos romper la patata, así soltará la fécula o almidón y engordará la salsa.
  8. Cortamos el chorizo en tacos gruesos y los echamos al sofrito de cebolla junto a los dientes de ajo sin pelar. Rehogamos un par de minutos.
  9. Añadimos una cucharada de pimentón dulce y la punta de la cayena (lo podéis sustituir por pimentón de la Vera picante). Removemos todo muy bien juntando los sabores. Menos de un minuto que tampoco queremos que se nos queme el pimentón.

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